El cannabis medicinal tiene muchos beneficios en el control del dolor y tratamiento de distintos padecimientos, por lo que regularlo es importante para garantizar su calidad.
En esta sección hablaremos sobre los beneficios del cannabis como herramienta terapéutica en pacientes con dolor crónico.
“La planta de cannabis tiene más de quinientos compuestos químicos, pero cuando hablamos de estos compuestos estamos hablando de cannabinoides”, explica María Fernanda Arboleda, actual Directora Asociada de Investigación de Santé Cannabis, en Montreal, Canadá. Entre esos compuestos químicos se encuentra el CBD, el cual ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias importantes.
Junto con el CBD, el THC es uno de los compuestos principales del cannabis, y, al ser el que se consume para fines lúdicos o recreativos, es más controversial. Sin embargo, Arboleda hizo un llamado al público a dejar de “satanizarlo”.
“Cuando usamos cannabis para fines medicinales sabemos que el THC, a dosis muy bajas, nos ayuda para el control del dolor crónico, que es el que más se ha estudiado en humanos.”
Además, agregó, es usado por médicos para promover el apetito en pacientes con cáncer y controlar los vómitos y náuseas provocados por las quimioterapias.
“Tienes al THC como un cannabinoide satanizado y condenado pero que, a la vez, en la práctica clínica, yo, como especialista en cuidados paliativos, es lo que más utilizo.”
Regular para garantizar la calidad del cannabis
Una de las razones por las que Arboleda aseguró se debe regular el uso medicinal del cannabis es para garantizar la calidad de los productos.
De acuerdo con ella, la informalidad del mercado en países como México puede llevar a que los productos de esta planta contengan sustancias nocivas.
“Es muy importante contar con productos de grado farmacéutico donde estamos seguros de que estos están libres de contaminantes y que lo que diga la etiqueta realmente sí sea lo que contiene el frasco”, dijo al respecto.
Actualmente debemos exigir tratamientos médicos hechos con seriedad, con todo el respaldo y con todo el rigor científico, y eso es lo que merecen los pacientes mexicanos, poder acceder a estos tratamientos por una vía legal y segura.